Tres meses de trabajo voluntario

Nosotras somos Evi (37) y Sarah (18), dos chicas alemanas de Freiburg que querían huir de su vida cotidiana para ganar nuevas experiencias en América del Sur. Independientemiente una de la otra hemos encontrado la organización “Ayuda Directa” (https://www.ayudadirecta.org), una pequeña organización de Italia que se ocupa del apoyo de unos proyectos sociales en Ecuador. Podíamos conocer a dos lugares en Ecuador: Chone en la costa y Esperanza, una pequeña comunidad en los Andes. Ahora queremos contar de nuestro viaje en este país maravilloso.

1. Chone:
Con una diferencia de tres semanas, llegamos en Chone y teníamos que acostumbrarnos al carácter relajado de la gente de la costa. Por ejemplo, el trabajo empieza oficialmente a las 8am, pero puede durar hasta las 9am que todos los chicos llegaban. Los chicos, son adultos con una discapacidad mental o/y físico. A causa de su edad la ley les prohíbe de ir a la escuela “Juntos Venceremos”. Por eso hay este proyecto para que tienen algo que hacer por la mañana y no están solos en sus casas. Además de unas actividades deportivas como las clases de natación y la cancha hay también las actividades educativas en un cuarto en la escuela. De los 30 alumnos más o menos diez están ahí durante un día. Nuestra tarea era de apoyar a los dos profesores, David y Darwin. Por ejemplo apoyr en  la educación de las capacidades manuales con tareas escritas y juegos como el Jenga. Mientras que no teníamos experiencias en el trabajo con gente con discapacidad, aprendíamos rapidamente  la vida cotidiana con ellos. En este, los chicos nos ayudaban mucho con su carácter abierto y afectuoso. En general el ambiente entre los chicos era muy armónico y distenido y han hecho muchas bromas sobre el amor.
Después del almuerzo riquísimo del restaurante al lado de nuestra casa hemos hecho unas veces las visitas de gente que está demasiado descapacidada que no puede ir a la escuela. Por lo demás fuimos al “Centro Infanto” por las tardes, un proyecto para los niños de los campesinos que venden al mercado diario. Ahí el ambiente era animado porque la mayoría ya estaban listos con sus deberes. Les gustaba también jugar el Jenga y tocar palmas. Con nosotros un otro chico alemán ha trabajado ahí durante su año social.
Por las noches regresabamos a la casa de Ines, la directora anterior de “Juntos Venceremos” y nuestra madre de acogida amable. Ahí teníamos un cuarto con dos camas y un baño propio. Fue nuestro lugar de privacidad. Sin embargo Ines nos apoyaba con sus consejos durante enfermedades, pero también con preguntas de viaje. La casa está situada en un barrio seguro y cerca de la escuela, el “Centro Infanto” y el centro de la ciudad. Mientras que Chone no está una ciudad turística la gente está abierta y quiere ayudar. Tampoco está muy grande, pero pueder ser muy ruidoso y vivo. En Chone hay mucha gente con discapacidad, por eso los choneros no la discriman sino hacen una fiesta durante el día de la discapacidad.

2. Esperanza:
Al contrario de Chone estaba nuestras dos semanas en Esperanza, una comunidad indígena con una poblacíon de 300 personas en los Andes cerca de Riobamba. Ahí hemos dado clases de inglés en una escuela primaria. Cada dos de los cursos están juntos en una de los cuatro aulas con un profesor. Para que podíamos enseñar cada curso hemos cambiado las aulas todos los días. Hemos tratado de adaptarnos al nivel de los alumnos. Casi no tienen conocimiento de la idioma inglés por eso las clases eran en español.
Lo más difícil en Esperanza era la altura de 3600m. Se mejoró después de unos días, pero cuando subimos a la oficina, nosotros jadeamos. En la oficina pasabamos nuestro tiempo con la traducción de unas cartas de niños ecuatorianos a sus padrinos de Alemania. Este proyecto “Guagua” (kichwa para niño) está creado de “Ayuda Directa” en que los padrinos italianos y alemanes ayudan a sus ahijados ecuatorianos con el dinero para la escuela. 
Además teníamos que calentarnos en la oficina, porque en el cuarto de los voluntarios no había una calefacción. Por lo demás había todas las cosas importantes, por ejemplo una ducha caliente. El cuarto está situado en el patio de la escuela. Por eso el camino por la mañana no está muy largo. Sin embargo llegabamos casi todo el tiempo un poco tarde porque todavía estuvimos acostumbradas a las reglas de la costa. Otra cosa diferente de la vida en Chone era la tranquilidad y el aislamiento de la comunidad. Sin embargo podíamos hacer turismo por los fines de semanasalinedo con las las camionetas. Además hay el wifi en Esperanza. Aunque las mentalidades de la gente en la costa y en la sierra están muy distintos, el espíritu está el mismo. Por ejemplo nos han invitado a una cena tradicional.
Estas dos semanas en Esperanza estaban enriquecido de la presencia de Michele, el jefe de la organización, y Andrea, una empleada aplicada y amable.

3. Turismo:
Durante los fines de semana y la navidad podíamos conocer los lugares turístucos de Ecuador. La confiabilidad de los buses era una gran ventaja durante los viajes. Por eso podíamos llegar a todas las tres zonas (Costa, Andes, Oriente) de Ecuador con poco dinero. Todos los lugares estaban totalmente diferente y tenían su propio encanto. Por ejemplo, hay el bosque nublado que está muy húmedo pero también hay los volcanes con la nieve en sus cimas. La cima del Chimborazo, el volcán más alto, está el punto mas cercano del sol de todo el planeta. En general tiene que tener cuidado con la fuerza del sol en Ecuador, incluso cunado no se ve. El factor de protección solar de 100 tiene que estar en su maleta.
A parte de los viajes a lugares más lejos también hay la posibilidad de hacer las excursiones de un día. Uno de nuestros lugares favoritos era Canoa que está a una hora con bus de Chone y también de Esperanza hay algunas ciudades cercanas como Riobamba o Salinas de Guaranda. Nuestros lugares favoritos, además de Canoa, eran Mindo (en el bosque nublado), Puerto López (Costa, cerca de la Isla de la Plata), Cuenca (Sierra) y por supuesto Quito. Pero también la selva tropical y los parques nacionales están si  par. Por supuesto tiene que ver su tiempo y sus capacidades del dinero y priorizar que, en realidad, no está muy fácil porque hay tantas cosas a hacer en Ecuador. Por eso nosotros teníamos que desistir de las Islas Galápagos.

4. Resultado:
Ahora, cuando estamos en Alemania y escribimos este artículo, solo podemos aconsejar este tipo de viajar y trabajar. Sobre todo nos gustaba la mezcla del trabajo voluntario y los viajes. Por supuesto habían situaciones difíciles. Por ejemplo, en Esperanza habían muchos perros que nos daban miedo por las noches. Y Chone estaba unas veces cansadora a causa del volumen, sobre todo en el centro (muchos carros y mucha gente). Además comen muchísimo arroz. Si no te gusta el arroz seco, tienes que cocinarte mucho. A cambio no cuesta mucho, la comida y casi siempre está deliciosa. Además hay la opción de comer el plátano y las frutas riquísimas. En Chone también hemos encontrado el helado de frutas más rico en una pequeña heladería “ICE KING”.
Por concluir solo podemos decir que Ecuador está un país hermoso con tanta diversidad del paisaje y la cultura en que la genta está amable y tiene la alegría de vivir. De todos modos vale la pena de viajar a este país, mejor con otra persona para dicutir las impresiones y experiencias.